Es bastante curioso cómo la idea de la belleza de la sociedad ha cambiado a lo largo de los años. Hace muchos siglos, ser pálido era la tendencia más importante. Avance unos pocos miles de años y verá salones de bronceado en todas las demás calles. Los medios de comunicación de hoy han creado la idea de que estar bronceado te hace hermosa. Las portadas de revistas, anuncios y programas de televisión, en la mayoría de los casos, muestran hombres y mujeres bronceados, lo que lleva a los espectadores a usar camas solares para obtener el aspecto de su celebridad favorita.
Aunque a menudo se observan los efectos negativos de las camas de bronceado, no es sorprendente entrar en un salón de bronceado y encontrar varias personas esperando una cama desocupada. De hecho, 35 por ciento de los adultos estadounidenses , El 59 por ciento de los estudiantes universitarios y el 17 por ciento de los adolescentes han informado haber usado una cama solar en su vida. Las advertencias de las camas solares no deben tomarse a la ligera. El bronceado en interiores provoca hasta 400.000 casos de cáncer de piel en los EE. UU. cada año.
Cáncer de piel es uno de los muchos efectos negativos que uno puede desarrollar cuando se expone a la radiación ultravioleta en una cama de bronceado. El melanoma, la forma más mortal de cáncer de piel carcinoma de células escamosas , una forma de cáncer de piel que se desarrolla en las células de la capa externa de la piel y el melanoma ocular, cáncer de ojo, son tipos de cáncer que se pueden desarrollar al usar una cama de bronceado.
El cáncer de piel puede parecer un efecto extremo que muchos creen que no adquirirán, pero hay más efectos secundarios negativos de los que preocuparse. La exposición a la radiación ultravioleta puede provocar un envejecimiento prematuro de la piel. , junto con arrugas, piel flácida, manchas marrones y mucho más.
Con tantos efectos negativos del uso de camas solares, surge la pregunta de por qué nos bronceamos en primer lugar. Al final del día, solo nos dan un cuerpo. Debemos cuidar y adorar nuestro cuerpo, no destruirlo. En lugar de freír tu piel para lograr ese brillo bañado por el sol, compra una loción autobronceadora u obtén un bronceado en aerosol.
La próxima vez que sienta la tentación de ver ese instante de 'Acabo de llegar de Cancún' a mediados de enero, recuerde que una semana de bronceado no vale la pena correr el riesgo de sufrir daños de por vida. Todos somos hermosos como somos, no necesitamos freír nuestros cuerpos para serlo.